La Ilusión
Un mundo enfermo es la mirada con la que se encuentra Marc Augé, una humanidad demasiada apresurada para poder reflexionar y contemplar la manera de vivir que tenemos. En este sentido son las relaciones humanas las que nos demuestran cómo nos encontramos actualmente, por ello Augé hace hincapié en ellas como principio rector de nuestro bienestar.
Nuestra actualidad esta atravesada por las nuevas tecnologías, la cultura de la imagen y especialmente Internet. Una mirada desde la antropología nos hace detener en tan particular escenario contemporáneo en el que las NTIC (nuevas tecnologías de la información y comunicación), están cambiando nuestra realidad actual.
La cultura de la imagen pertenece a este nuevo acontecer histórico, el cual nos posiciona de determinada manera ante nosotros mismos y ante los otros.
La imagen, piensa Marc Augé nos hace ilusionarnos, al creernos que conocemos porque podemos reconocer lo que vemos. Pero el reconocimiento no es conocimiento. En este sentido auge se refiere a Internet como un no lugar en el que nos encontramos inmersos en la gran ilusión de creer que pertenecemos a la “comunidad”, la ilusión de que estamos comunicados. Cuando lo real es que nos encontramos encerrados en nuestras individualidades.
En este sentido podemos oponer la idea que sostiene Pierre Levy en cuanto sobrevalora Internet como el Ágora moderno, donde es posible el encuentro y la comunicación. Podemos contraponer el ágora de Levy, con el ámbito donde se encuentran nuestras computadoras, las que nos ayudan a sumergirnos en un universo ficticio de instantaneidad, comenta Augé. Para entender la mirada del antropólogo francés, es preciso referirnos a los no lugaresque son los espacios físicos en el que la gente pasa o se encuentra sin reconocerse, sin comunicarse. El sentido que le damos a los no lugares, en este contexto de la cibercultura, esta relacionado con lo que Pierre Levy denomina el nuevo universo virtual.
En este sentido podemos oponer la idea que sostiene Pierre Levy en cuanto sobrevalora Internet como el Ágora moderno, donde es posible el encuentro y la comunicación. Podemos contraponer el ágora de Levy, con el ámbito donde se encuentran nuestras computadoras, las que nos ayudan a sumergirnos en un universo ficticio de instantaneidad, comenta Augé. Para entender la mirada del antropólogo francés, es preciso referirnos a los no lugaresque son los espacios físicos en el que la gente pasa o se encuentra sin reconocerse, sin comunicarse. El sentido que le damos a los no lugares, en este contexto de la cibercultura, esta relacionado con lo que Pierre Levy denomina el nuevo universo virtual.
El nuevo universo virtual se suma a la realidad de superabundancia de acontecimientos que auge denomina sobremodernidad; en la cual el tiempo está sobrecargado de acontecimientos, nos estorba el presente como el pasado, La crítica de auge a nuestro tiempo histórico la denomina sobremodernidad, por el hecho de que nuestra cultura está caracterizada por los excesos.
La figura del exceso es la figura del ego del individuo.esencia fundamental para el sostén de nuestra sociedad tal como la conocemos. La figura del ego comparte la escena con la sobrevaloración de la imagen en nuestra cultura, ambas son parte de nuestra cultura narcisista. Al encontrarse el hombre rodeado de exceso lo mantiene en un estado de sobre estimulación, lo que impide reflexionar, sentir y actuar de una manera ética. Esta característica de la sobremodernidad funciona en base al engaño, cuyo manipulador dice auge es muy difícil de identificar.
La figura del exceso es la figura del ego del individuo.esencia fundamental para el sostén de nuestra sociedad tal como la conocemos. La figura del ego comparte la escena con la sobrevaloración de la imagen en nuestra cultura, ambas son parte de nuestra cultura narcisista. Al encontrarse el hombre rodeado de exceso lo mantiene en un estado de sobre estimulación, lo que impide reflexionar, sentir y actuar de una manera ética. Esta característica de la sobremodernidad funciona en base al engaño, cuyo manipulador dice auge es muy difícil de identificar.
La resistencia Edupunk
En la obra los No Lugares, Espacio de Anonimato, Marc Augé cita a Michel Certeau, en Michel Certeau, en L'Invention du quotidien, donde se hace mención de "astucias de las artes de hacer" que permiten a los individuos sometidos a las coacciones globales de la sociedad moderna, especialmente la sociedad urbana, desviarlas, utilizarlas y, por una suerte de bricolaje cotidiano, trazar en ellas su decoración y sus itinerarios particulares
Si bien nos encontramos con una multitud de formas de oposición en contra del sistema, dentro de las cuales puede darse el caso de un bricolaje, que en el mejor de los casos será individual, también nos encontramos con formas organizadas desde donde oponerse al dominio cultural. Unas de las cuales podemos arriesgar es el Edupunk.
Ahora bien: Jim Groom y otros promotores del Edupunk, argumentan que esta idea es un disparador, una sacudida para que toda persona percatarse de donde nos encontramos, y permitirnos el tiempo necesario para salir del exceso cotidiano, para salirse del no lugar (no solo espacial, también mental), en el que nos encontramos la mayoría de las veces. “Si un lugar puede definirse como lugar de identidad, relacional e histórico, un espacio que no puede definirse ni como espacio de identidad ni como relacional ni como histórico, definirá un no lugar”. La hipótesis defendida por Augé es que los no lugares nos deshumanizan, cabría preguntarnos si es Internet particularmente un no lugar, característico de la sobremodernidad.
El Edupunk fue una manifestación de resistencia contra la forma de educarnos, de concebirnos como homo consumidores. En nosotros esta el permitirnos salirnos del espacio-tiempo donde nos encontramos inauténticamente. Desconectarse de la Matrix, hacer posible encontrarnos a partir de la serenidad innata en todos nosotros que se encuentra extraviada en la sobreabundancia de información, imágenes, sonidos, educación,trabajo y de relaciones superficiales.
Encontrarse con nuestra verdadera naturaleza es fundamental para poder transformar nuestra realidad.
Escapar, escabullirnos, negarnos, decir no, para hacer posible detenernos y contemplar la vida que tenemos, la posibilidad que somos, y tal vez poder contemplar que la vida que llevamos, la sociedad que hemos construido, la realidad que mantenemos, no es algo inocente y natural, que detrás de ella están los constructores, los ingenieros del engaño y la ilusión.
Edupunk fue un gesto contestatario, de rebelión, de un no rotundo a un modelo maniqueo. En nosotros está la posibilidad de transformar la realidad que somos, no es sólo una creación ex nihilo sino la materialización de lo que somos todos; Una vida, Un universo, una comunidad…una red.
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